La razón del cliente

Es clásico escuchar entre proveedores y clientes ‘el cliente siempre tiene la razón‘. Y aunque popular el dicho, siempre todos ellos esconden oscuras verdades.
Se habla en todas las áreas respecto al servicio obligatorio que el proveedor debe a su cliente y no obstante en muchas ocasiones a los empresarios solo le importe sacar el máximo beneficio, algunos compradores también tienen su lado oscuro, opacando y a veces descalificando la labor.

Y aquí con estas razones queda demostrado que el cliente no es siempre es tan bueno como parece:

1. Cuando el consumidor demanda un comportamiento no ético: Desgraciadamente la corrupción se está convirtiendo en uno de los temas más comentados del día a día. Mientras que el soborno es el precio que hay que pagar en algunos negocios de determinadas partes del mundo, es siempre un error trabajar con empresas que no actúan de manera ética. Ante esto, la única solución es negarse a trabajar con estos delincuentes.

2. Cuando el comprador pide cosas no razonables: en la batalla por buscar su propio beneficio, el cliente y el empresario acaban muchas veces mal. En estos casos tanto cliente como proveedor pierden ya que los conceptos como “ganar-ganar” o “socios comerciales” son solo palabras sin profundidad.
En este caso, la única solución es estar preparado para tener que romper el negocio si el cliente no se muestra razonable.
En el fondo todos sabemos que ese cliente no vale la pena.

3. Cuando el cliente es un intolerante: Sorprendentemente, todavía hay ejemplos de personas que no hacen negocios con mujeres o con personas de otra raza, otra muestra de que nos falla la memoria histórica.
Intolerable también resulta tratar con personas que por su jerarquía o puesto dentro de la empresa se permiten incluso maltratar a los proveedores.
Eso sí, no se le ocurra negociar con este tipo de individuos.

4. Cuando el consumidor compra por una razón errónea: A veces, los responsables compran o no compran cosas por razones personales más que por razones de negocios.
Usted proveedor lo único que debe hacer es retirarse de estas falsas “oportunidades” que además de no aportar pueden acarrear incluso pérdidas económicas importantes.

5. Cuando el comprador es abusivo: muchos proveedores han tenido que soportar la ira y los gritos acompañados de insultos algunas veces, de sus clientes, casi siempre tolerados por el pensamiento de que ellos, los clientes, siempre tienen la razón. Sin embargo, los clientes también se equivocan y por tanto, hay que dejar claro que no se tolerará ningún comportamiento poco profesional.

6. Cuando el consumidor no cumple un acuerdo: Los clientes a veces hacen promesas que no respetan, quizás algunas justificadas pero igualmente poco honradas. Quizás al primer incidente hay que dar al cliente una oportunidad, pero al segundo olvídese ya no lo haga, el cliente le pondrá como dice el popular dicho “la pata en el pescuezo”

Como quiera que sea la corrupción y el soborno viajan en dos sentidos y para que se dén se necesita de un “comprador” y por supuesto de un “vendedor” así que mejor atendamos la recomendación de Zig Ziglar y hagamos negocios productivos y exitosos para todos.

zig

El Cambio

En la actualidad en la industria es imperante ser una entidad que ofrece mantenimiento y cuidados a la misma, es menester asegurar la calidad de nuestros productos así como cumplir las expectativas en el servicio para nuestros clientes.

En Especialidades en Kartón estamos encaminados a su fortalecimiento y evolución. Sin miedo al crecimiento, basados en la mejora continua y con excelente actitud y compromiso, hoy por hoy trabajamos en todas las áreas para asegurar la calidad y de manera integral ofrecerle todos los productos y servicios para empaque y embalaje que requiere su empresa
Trabajamos en equipo con el compromiso firme de otorgarle el servicio y atención que se merecen, haciendo clientes, haciendo socios y por sobre todo haciendo amigos.

Aquí en este, su blog, no quisimos quedarnos atrás, le cambiamos el «look» para su mayor agrado, sin embargo vamos a seguir aprendiendo y caminando juntos con más y mejores artículos relacionados con nuestro giro, y porque no, también con todo aquello que nos encamine hacia una vida mejor, debemos recordar que el crecimiento debe ser integral y que el éxito es una recopilación de todo aquello que nos hace mejores personas y nos distingue como seres humanos extraordinarios.

Ahora con mayor empeño y dedicación es un placer continuar nuestra historia juntos.

Como dijo Octavio Paz… Sin miedo

Miedo al Cambio

Ajedrez??

Siempre pensamos en la cantidad de cosas que podemos crear con cajas de cartón de diferentes grosores y texturas, pero reconocemos que el trabajo de la diseñadora letona Nadya Dundere nos ha dejado sin palabras. El juego de ajedrez añade a su elegancia habitual un toque de creatividad y sencillez gracias al uso del cartón corrugado, totalmente respetuoso con el medio ambiente

kartox-juego-de-ajedrez-de-carton-01

kartox-juego-de-ajedrez-de-carton-02

kartox-juego-de-ajedrez-de-carton-03

kartox-juego-de-ajedrez-de-carton-04

Ajedrez?? Si y hoy damos un paso más y proponemos una partida más seria, en la que la concentración debe ser la máxima, claro con cartón.

Objetividad

Valores que no hay que olvidar II

La Objetividad es el valor de ver el mundo como es, y no como queremos que sea.

Los seres humanos somos una compleja mezcla de sentimientos, raciocinio, experiencia y aprendizaje. Todos estos elementos pueden brindar a una persona una percepción de la realidad que puede estar equivocada.

Cuando una persona no es objetiva, se centra en las circunstancias y no en los problemas. Observa las cosas superficiales, pero no el fondo. Probablemente todos conocemos a alguien que comete un error al no juzgar correctamente la realidad: la persona desilusionada porque había idealizado a su pareja, el muchacho que reprobó el examen porque pensó que sería más fácil de lo que esperaba, el trabajador que no juzga correctamente las circunstancias y pone en peligro a los demás, las personas que discuten porque uno de ellos se aferra a su propia visión.

Ser objetivo es un reto importante, porque exige de nosotros ver los problemas y las situaciones con un enfoque que equilibre adecuadamente emoción y razonamiento. Esto por supuesto es complicado cuando las conclusiones se basan más en los sentimientos. Por ello el valor de la objetividad es tan importante, porque nos permite dar su justo peso a los acontecimientos y obrar de una forma coherente.

Una de las formas más eficientes de vivir el valor de la objetividad es viendo los problemas y las situaciones desde todos los puntos de vista. En este proceso el escuchar la opinión de gente madura y desinteresada nos permite observar las cosas con menos apasionamiento y con mayor objetividad. En ocasiones estamos tan inmersos en los problemas que no logramos ver la solución, por obvia que parezca. En otras ocasiones nos aferramos a nuestro orgullo o a un juicio equivocado por no contar con toda la información necesaria.

La objetividad nos permite tomar decisiones más eficientes, mejora nuestras relaciones humanas, tiene un impacto positivo en la familia. La objetividad nos permite ser más justos con quienes nos rodean y siempre nos abre las puertas.

La lucha por ser objetivos implica el ceder un poco ese “Yo” que a veces nos pesa tanto. En ocasiones no es orgullo, ni soberbia, sino que simplemente tenemos una tendencia natural a creer que tenemos la razón. Si evaluamos siempre que existe la posibilidad de estar equivocados, nos permite ser más certeros y apreciar todo con mayor objetividad.

Para vivir este valor siempre es conveniente:

– No permitir que las circunstancias o personas nublen el hecho central que estamos tratando de resolver.
– Escuchar atentamente, pedir consejo y considerarlo seriamente.
– No apasionarse. Los sentimientos son fundamentales para el ser humano, pero no son el único factor para evaluar un problema o situación.
– Centrarse en los hechos, no en las personas. Es fácil perder objetividad cuando decimos “es que siempre haces lo mismo, eres igual que tu papá”. Es mejor atender a qué ocurrió y que razones y consecuencias se desprenden del hecho, sin calificar a la persona.
– No precipitarse en los juicios. Quien es objetivo razona, observa, escucha y concluye en base a información. Si no se realiza este proceso los juicios son apresurados, no se vio todo lo que había en juego y tal vez no se sabe todo lo necesario para entender lo que realmente sucede.

Una persona objetiva siempre es apreciada porque genera a su alrededor un sentido real de paz y de justicia. El valor de la Objetividad, además de ahorrarnos muchos dolores de cabeza, puede hacernos mejores personas.