Propiedades del Cartón Corrugado (parte 1)
Este mes y en respuesta a sus inquietudes, iremos subiendo las propiedades más representativas del cartón corrugado, comenzamos:
Bobinas de papel.
La celulosa, principal componente del papel se obtiene de tres fuentes: la madera (fibra virgen), del papel reciclado y de fibras vegetales (por ejemplo, la caja de cereales). La diversa combinación de estas variables configura distintos tipos de papeles, con los cuales se fabricará el cartón corrugado.
Cartón corrugado.
El cartón corrugado, también conocido como cartón ondulado, es una de las principales materias primas para la fabricación de cajas, envases y embalajes, interviniendo en la mayoría de las cadenas de producción y distribución a nivel mundial.
En su formato básico, el cartón corrugado está compuesto por una primera capa de papel liso, una segunda capa de papel ondulado y una tercera de carácter también liso.
Esta composición estándar tricapa puede variar en sus características físicas de acuerdo a los tipos de papeles utilizados. La estructura descrita brinda a su composición una importante resistencia mecánica, constituyéndose en uno de los principales insumos en las cadenas productivas y comerciales de todos los países.
Además de su forma simple tricapa, el cartón corrugado posee otras tres presentaciones:
Cartón corrugado Doble-doble: A la plancha tricapa se le agrega una segunda onda interna.
Cartón corrugado simple cara: una onda y un papel liso.
Cartón corrugado triplex o doble-triple: tres ondas y siete papeles.
Consistencia y resistencia.
La consistencia del cartón corrugado está dada por dos factores: el gramaje de los papeles y la altura de la onda. Estos dos factores determinan la consistencia ECT y la resistencia a la compresión vertical BCT.
El factor que determina la resistencia al peso por estiba o apilado, es la resistencia a la compresión BCT. Es esta última variable el principal elemento que debe tener cuenta el consumidor a la hora de solicitar su caja o envase.
La maquinaria que fabrica el cartón corrugado ha tenido una importante evolución a lo largo de las décadas, pero en esencia el proceso elemental se mantiene incólume. El proceso puede dividirse en dos grandes etapas: proceso de fabricación de la plancha de cartón corrugado y proceso de conversión de la plancha en cajas o envases.
Proceso de fabricación de la plancha de cartón corrugado.
El proceso consiste en el acoplado de las capas de papel necesarias y la ondulación de las capas centrales. La máquina a tal efecto, se denomina corrugadora. Estas máquinas se componen de varios cuerpos, entre los cuales, el principal se denomina cabezal corrugador.
Proceso de terminación de la plancha.
Una vez producida la plancha, la misma es transformada en el producto deseado, los más tradicionales son: caja de aletas o solapas, caja troquelada, parasol o estuche. Para cada uno de esos productos finales, se utilizan máquinas específicas para cada fin.
Reciclado.
El cartón corrugado es un producto reciclable, pudiendo volver a utilizarse. De esta forma, se convierte también en una materia prima secundaria. La recuperación del cartón corrugado permite integrarlo nuevamente al ciclo productivo, como fibra reciclada. En el caso de que el cartón corrugado no sea apto para el reciclaje, gracias a su biodegradabilidad puede ser utilizado para la producción de biocombustibles u otros materiales.
Cartón corrugado e Industria.
La OMS establece que en los países desarrollados, las pérdidas alimenticias debido a deficiencias en las cajas y embalajes son de menos del 3%. En cambio, en los países en vías de desarrollo, las pérdidas en alimentos son superiores al 45%. Ese indicador nos habla de que la industria de las cajas y embalajes de cartón corrugado tiene mucho camino por desarrollarse todavía, en calidad, cantidad, investigación e innovaciones.
La industria del cartón corrugado aumenta a medida que se desarrolla el consumo a nivel nacional y mundial. Esto obliga a todos los operadores existentes en el mercado, a adaptarse continuamente a las demandas de cada sector.
La clave del desarrollo radica en brindar a los clientes cajas, estuches y embalajes cada vez más eficientes, simples y estéticamente llamativos.
Una caja para cada mercado.
El fabricante o comercializador usa las cajas de cartón corrugado como protección, conservación, transportación y/o presentación de su producto. En la caja confluyen así elementos químicos, mecánicos, técnicos y estéticos a fin de conjugar necesidades físicas reales y de marketing.
Los distribuidores necesitan que las cajas sean acordes a los productos que distribuyen. No es lo mismo distribuir manzanas, que frutillas, ni lácteos que electrodomésticos. Por lo tanto, cajas, envases y embalajes deben articularse de forma armónica con los requerimientos logísticos de cada cadena productiva.
Durabilidad, logística y estética.
Las cajas deben conjugar armoniosamente tres aspectos: durabilidad, logística y estética, con el objetivo de brindar al distribuidor todas las facilidades a la hora de la estiba y la gestión de las cargas mediante montacargas u otros medios.